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Está claro que eso de aprovechar los puestos de poder para tener sexo gratis no es exclusivo de los hombre, porque la liberación de la mujer ha permitido a jefas tan guarras como esta actuar del mismo modo. Sólo que, en esta ocasión, resulta que ha dado con un empleado muy listo, que está dispuesto a venderse muy caro si tiene que follar a su superior ¿Y qué hará? Bien, pues si la zorra quiere follar, follará pero en plan bestia; una sesión de sexo duro que la dejará bien harta...
Si la jefa quiere polla, hay que darle ración doble
