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Tiene fama de ser una guarra su vecina, y quiso ponerlo a prueba. Un día fue a visitarla y su sorpresa fue que la muy zorra lo recibió medio desnuda. Pedía a gritos una polla, y este chico estaba dispuesto a dársela. El muchacho es jovencito, pero sabe muy bien lo que quiere... y una tía buena como esa y con un cuerpazo de 10 no se ve todos los días, y mucho menos la tienes dispuesta a que la penetres.
Se folla a la puta de la vecina
