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Estas dos jovencitas universitarias habían quedado en casa de una de ellas en plena temporada de exámenes para estudiar y así sacar mejores notas. Pero una de ellas estaba verdaderamente estresada, no hacía más que quejarse de la tensión acumulada en el cuello y espalda, así que su amiga, como habría hecho cualquier otra persona con total seguridad, pues se ofreció a darle un masaje.
Ella estuvo encantada, no sospechó nada raro. La amiga descubrió su espalda para seguir masajeándola,...
Amigas de clase experimentan con sus cuerpos
